A 50 días de haber ocurrido el colapso del techo que se cobró la vida de 236 personas, Jonathan Estévez, hermano de Pedro Dinoel Estévez, quien falleció junto a su esposa, Zudaire María Gómez Uribe, se presentó documentos a mano para agradecerle por el éxito que había tenido en un proceso de visado.
“Ay, qué condenación, Señor. Esto me ha dejado un vacío que no he podido dormir más después del 8 de abril pensando en ustedes. Ustedes no merecían morir ahora, porque eran dos jóvenes ejemplares, con dos niños y muchos proyectos. No le hacían daño a nadie”, lamentaba Jonathan.
Pedro Estévez cumplía 45 años de edad aquel nefasto martes, cuando ocurrió la tragedia. Había ido allí con su esposa, Zudaire, a la presentación de Rubby Pérez para festejar su día especial en una noche bailable con uno de sus artistas favoritos.

Jonathan Estévez, hermano de Pedro Dinoel Estévez, víctima en el Jet Set
Daniel era padre de tres niños. Dos de estos procreados con Zudaire. Oriundo de Santiago de los Caballeros, era cooperativista y suplente del Consejo de Administración de la Cooperativa de Ahorro, Crédito y Servicios Múltiples de los Trabajadores de la Zona Franca (Coopzonaf). También se destacó como líder deportivo en la provincia San Cristóbal.
Zudaire Gómez era ingeniera industrial, madre de dos niños, oriunda de Bonao, pero se había radicado en Santo Domingo junto a su esposo.
“Era una mujer ejemplar, buena hija; una muchacha de la que no había nada de qué hablar que no fueran cosas buenas de ella”, expresó Estévez.
Jonathan manifestó que, tras varios días de búsqueda en los centros médicos de la capital y con el imploro de al menos encontrar con vida a uno de los miembros de esta pareja, no tuvo éxito.
Por lo que continuó con los cuestionamientos sobre el proceder de la justicia dominicana, reclamando que los responsables paguen por lo ocurrido.
SOBRE LA TRAGEDIA

Velones con velas recargables de plastico incrustadas.
La tragedia en la discoteca Jet Set ocurrió la madrugada del 8 de abril de 2025, cuando colapsó el techo del establecimiento mientras se realizaba una fiesta amenizada por el merenguero Rubby Pérez. Este desplome dejó un saldo de 236 fallecidos.
La capitana del Ejército, Alba María Altagracia Montero Rojas, ha sido la última muerte registrada el el pasado sábado en el Hospital Ney Arias Lora.