Ha sostenido que «los abogados buscan incansablemente a estos jueces en Estados Unidos y presentan demandas tan pronto como los encuentran».
«Es entonces obligación de las agencias gubernamentales respetuosas de la ley revocar estas ‘órdenes’. ¡El peligro es inmenso! Estos jueces quieren asumir los poderes de la Presidencia sin tener que conseguir 80 millones de votos», ha manifestado.
«Si Roberts y el Supremo no solucionan esta situación tóxica y sin precedentes inmediatamente, nuestro país estará en serios problemas», ha expresado. Así, ha subrayado que «un presidente debe poder actuar con rapidez y decisión en asuntos como» la repatriación de «asesinos, narcotraficantes, violadores y otros criminales a su patria, o a otros lugares que permitan» que Estados Unidos «sea seguro».
EL OBJETIVO: HACER A EEUU «GRANDE OTRA VEZ»
Según ha sostenido, el objetivo de su Administración es «hacer Estados Unidos Grande Otra Vez (‘Make America Great Again’), y una aspiración tan elevada jamás podrá lograrse si se permite que jueces radicales y altamente partidistas obstaculicen la Justicia». «Detengamos los mandamientos judiciales a nivel nacional ahora, antes de que sea demasiado tarde», ha instado.
La Administración Trump ha enfrentado una serie de órdenes judiciales de jueces federales que han pausado varias medidas de su agenda, como una suspensión de la deportación de un grupo de venezolanos, el bloqueo de la prohibición a las personas transgénero de servir en el Ejército, o la reincorporación inmediata de empleados en periodo de prueba que fueron despedidos.