En Tokio 2021, Crismery obtuvo una medalla de bronce. Sus expectativas para los Juegos Olímpicos París 2024 son "participar en óptimas condiciones de salud física y mental, darlo todo en las plataformas, sentirme bien, disfrutar al máximo estos Juegos".
A la pregunta de quién es su principal rival, ella no duda un segundo: "Yo misma, en particular el peso y la barra”. Esta atleta llegó a la halterofilia a los 14 años gracias a su tío.
En el caso de Beatriz Pirón, fue su tía, Guillermina Candelario, campeona de los 48 kg, quien le transmitió la pasión por este deporte. "Cuando yo llegué a la halterofilia ya había muchas mujeres. Mi tía me enseñó con un palo de escoba, que utilizaba como si fuera una barra, para practicar la técnica, el arranque, el envión". En París, su ambición es "subirse al podio".
Levantar pesas y aprender francés
Ambas están tomando cursos de francés en la Alianza Francesa de Santo Domingo. Beatriz Pirón "con el objetivo de hablar y entender un poco el idioma cuando ya esté en París, socializar y pedir lo que necesito en francés".
Crismery Santana, por su lado, está aprendiendo francés para "poder sostener conversaciones breves y preguntar una dirección". Sobre todo, ella quiere saber cómo llegar a la Torre Eiffel, que es, "ob-via-men-te", el monumento que más desea descubrir en su primer viaje a la capital francesa.