DENVER.- Nunca han perdido un juego siete. La muestra es pequeña con solo dos juegos de este tipo para Minnesota Timberwolves. Pero la victoria del domingo 98-90 frente a Denver Nuggets tuvo un sabor especial, sin discusión.
Los Wolves superaron un déficit de 20 puntos, el mayor regreso en un juego siete en las últimas 25 temporadas y lo hicieron ante los actuales campeones de la NBA.
Muchos de los reflectores estaban sobre Anthony Edwards, que entre comparaciones y grandes actuaciones, se habÃa ganado el derecho de ser el protagonista de la historia de su equipo ante Nikola Jokic y compañÃa.
Pero en este capÃtulo Karl-Anthony Towns fue el hombre grande, figurativo y literalmente hablando, comandando a los Timberwolves con 23 puntos (al igual que Naz Reid) y siendo lÃder en rebotes capturados con 12.
Detener a Jokic, tres veces Jugador Más Valioso de la liga, es casi imposible. Pero ralentizarlo basta para lograr el objetivo.
Durante los siete partidos el serbio tiró para apenas un 43.6% desde el tabloncillo, después de tirar un 58.3% durante la temporada regular, incluyendo un 19% desde la lÃnea de tres puntos, de 4-21 en sus intentos.