La Organización Internacional de Migraciones publicó el pasado febrero que en ese mismo mes habÃa habido 9.000 casos de migrantes haitianos «devueltos a la fuerza desde paÃses vecinos», y de ellos un 95 % procedÃan de República Dominicana.
Precisamente el pasado 13 de febrero el presidente Luis Abinader se desplazó a Nueva York para participar en una sesión del Consejo de Seguridad sobre HaitÃ, y a su salida subrayó el rápido deterioro de la seguridad en el paÃs vecino, ante lo que pidió actuar a la comunidad internacional, y lanzó un aviso: «O luchamos juntos para salvar a HaitÃ, o lucharemos solos para proteger a la República Dominicana».
Por otro lado, el portavoz de la ONU volvió a pedir a la comunidad internacional que actúe con celeridad para resolver la crisis en el paÃs caribeño, envuelto en una incierta transición, e instó a no delegar toda la responsabilidad en Kenia como paÃs que se ha comprometido a liderar una futura fuerza multinacional de apoyo a la policÃa local.
«No creo que sea justo poner el futuro de Haità solo en los hombros de Kenia, hay una responsabilidad a nivel internacional; necesitamos que llegue más dinero para el Fondo Fiduciario» (que financiará esa misión multinacional), insistió Dujarric.
Además, dijo que no le toca a la ONU liderar el cambio en HaitÃ: «No es cosa del secretario general ni de Naciones Unidas imponer una solución al pueblo de HaitÃ. Ya se ha intentado muchas veces sin gran éxito. Lo que hace falta es que la clase polÃtica haitiana, la sociedad civil, acuerden una hoja de ruta, como se ha dispuesto, con la creación de un Consejo Presidencial».