Los moradores de la zona del epicentro de la explosión de San Cristóbal solicitan que las edificaciones afectadas sean demolidas, pues temen que los insectos y el hedor que se extiende por los alrededores propaguen enfermedades a los lugareños.
Explican que su calidad de vida se ha visto enormemente afectada luego del fatídico incidente que dejó 37 fallecidos y 59 heridos, pues el mal olor, los gusanos, las moscas y mosquitos qué emanan del lugar los mantienen en una constante "zozobra".
Uno de los lugareños, indicó que tuvo que sacar a su bebé de siete meses de su casa y llevarla a casa de una de sus tías, debido a que la infante enfermó, lo que atribuyen a la picadura de un mosquito proveniente del lugar.
"Queremos que demuelan eso porque nuestro alcalde no tiene los pantalones para demoler eso, dice que todos los días lo va a demoler y no demuele nada", aseguró Félix Maireny.
Los munícipes explican qué han tenido que disponer de sus propios recursos para la limpieza de los alrededores, y afirman que el paso de las autoridades para fumigar la zona ha sido casi nulo.
Temen que las lluvias de este viernes puedan agravar la situación y motivar a los criaderos de insectos y la expansión de enfermedades.
Califican que es una "tortura", residir en la zona y les piden a las autoridades acudir en la intervención.
