PUERTO PRINCIPE.- Los enfrentamientos entre pandillas en la capital de HaitÃ, dejan al menos 20 personas muertas y decenas de heridos en lo que va de esta semana.
Ante el vacÃo de poder que siguió al asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio de 2021, las bandas delincuenciales intentan controlar zonas de la ciudad, lo que se ha traducido en un repunte de violencia y secuestros, situación que ha obligado a miles de personas a huir de sus hogares.
Un Gobierno en funciones que parece impotente y pide ayuda internacional frente a pandillas ávidas de poder. Este panorama marca la última ola de violencia en HaitÃ.
Una nueva serie de enfrentamientos entre bandas delincuenciales en varios barrios de Puerto PrÃncipe, que inició el pasado domingo 24 de abril, deja al menos 20 personas muertas y varios heridos en lo corrido de esta semana.
Entre las vÃctimas se encuentra una familia de ocho personas, seis de ellos niños, señalaron las autoridades.
Además, al menos una docena de casas fueron incendiadas en los barrios del norte de la capital, donde miles se han visto obligados a huir de sus hogares, destacó la Agencia de Protección Civil del paÃs.
Las escuelas y negocios en la zona continúan cerrados y cientos de familias con menores permanecen refugiados en un parque cercano a la AlcaldÃa local.
Las rondas de disparos de los grupos delincuenciales también alcanzaron un helicóptero vacÃo del Servicio Aéreo Humanitario de Naciones Unidas, cerca del aeropuerto de la capital.
Como si fuera poco, debido a que los combates se centran en la zona de la única carretera que comunica a Puerto PrÃncipe con el norte del paÃs, asà como con República Dominicana, las autoridades advierten sobre una posible pérdida de acceso a esa parte de la nación si se intensifican los combates.
Ante los choques violentos en la comunidad de Martissant, al sur de la capital, ya quedó interrumpido el acceso a la región sur, que intenta recuperarse del trágico sismo de 2021.
Pandillas violentas alentadas por un vacÃo polÃtico
Las pandillas han intensificado su batalla, que incluye asesinatos, hurtos y secuestros, con el fin de controlar áreas más allá de sus vecindarios.
Este escenario ha enfurecido y a la vez frustrado a los ciudadanos haitianos que exigen al Gobierno en funciones, precedido por el primer ministro Ariel Henry, que tome medidas.



