Las máximas ligas del fútbol europeo continúan suspendidas ante una pandemia del nuevo coronavirus que ha cobrado más de 10.000 vidas y contagiado a cerca de 245.000 personas a nivel mundial, y los jugadores se sienten presionados para aceptar reducciones salariales.
En ocasiones es algo voluntario, como el caso del club alemán Borussia Mönchengladbach, en el que sus jugadores acudieron a las autoridades del equipo para ofrecer una reducción en sus salarios.
Otras veces no les queda de otra. En Escocia, el club Hearts ha pedido a todos sus jugadores y personal de tiempo completo que acepten una reducción del salario de 50%, o de lo contrario enfrentarán una resolución de contrato.
Los recortes salariales suceden mientras clubes de toda Europa lidian con una repentina reducción de ingresos.
Las nóminas para la temporada fueron presupuestadas bajo la expectativa de ingresos provenientes de los derechos de transmisión televisivas de partidos, patrocinio y venta de boletos, lo cual fue cortado de tajo.
Si bien Alemania encabeza las reducciones salariales voluntarias, la Bundesliga ha advertido que los clubes podrían colapsar en caso de que la temporada no reanude actividades. La liga aboga por partidos a puerta cerrada a fin de que los pagos por transmisión y patrocinio ayuden a mitigar el impacto económico de la propagación del COVID-19.
Los síntomas
La enfermedad provoca síntomas leves o moderados para muchos y la gran mayoría se recupera. Algunas personas, especialmente ancianos o con problemas médicos previos, pueden sufrir complicaciones como la neumonía.
En Suiza, los clubes han solicitado a sus jugadores que firmen una reducción de salarios como parte de un programa de seguros por desempleo respaldado por el gobierno federal. El viernes, el equipo Sion anunció el despido de nueve jugadores _entre ellos Johan Djourou y Alex Song, excompañeros del Arsenal_ por negarse a firmar.
De acuerdo con el diario deportivo L’Equipe, algunos clubes de la Ligue 1 han empezado a poner a sus jugadores en despidos técnicos temporales. Eso significa una ligera reducción salarial y que el Estado se hace cargo de una porción de la nómina.