Vaya clase de confesión la que le hizo Johnny Cueto a una periodista. El pitcher dominicano reveló que era tanto su amor y gusto de montar caballos desde que era niño que incluso se los robaba para pasear sobre ellos.
El motivo de montar caballos ajenos es porque él no tenía uno, pues sus posibilidades económicas en su niñez eran nulas para adquirir un animal de ese tipo.
De chamaquito me gustaba mucho montar a los caballos, no era que tenía caballo, era que me los robaba. Los cogía prestado pero como quiera el caballo no era mío. El caballo estaba amarrado ahí, yo iba, lo desamarraba, le ponía un bozal, lo montaba y me lo llevaba por ahí.
Cueto aseguró que años atrás, mientras aún era un niño, en Dominicana los caballos andaban por la calle, sin embargo hoy en día las cosas han cambiado y ya no se les ve divagando en cualquier lugar. Antes andaban en la carretera, en todos lados, en los barrios de uno, y como muchachito los agarraba y montaba. “El Jucho” de San Pedro de Macorís dice sentirse orgulloso y muy emocionado con estos animales.