El encierro abre las puertas al crimen organizado
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Uno de los mayores problemas que han tenido las autoridades dominicanas en
los últimos años son los recurrentes casos en los que reclusos se ven
involucrados en actos delictivos desde la misma prisión.
El caso David Ortiz ha puesto una vez más en evidencia las debilidades que tiene el sistema penitenciario de República Dominicana. Según han informado las autoridades, dos reclusos planificaron matar al expelotero de Grandes Ligas desde la cárcel pública del Kilómetro 15 de Azua.
Pero esta no ha sido la primera vez que los privados de libertad organizan actos que van desde estafar a cientos de personas solicitándoles dinero a cambio de entregar un premio o dar información de algún familiar “que ha tenido un accidente”, hasta planificar un crimen.
A esto se le suma lo normal que resulta ver imágenes de los lujos que tienen los reclusos en las prisiones y como desde allí manejan sus redes sociales a la vista de todos.
El caso David Ortiz ha puesto una vez más en evidencia las debilidades que tiene el sistema penitenciario de República Dominicana. Según han informado las autoridades, dos reclusos planificaron matar al expelotero de Grandes Ligas desde la cárcel pública del Kilómetro 15 de Azua.
Pero esta no ha sido la primera vez que los privados de libertad organizan actos que van desde estafar a cientos de personas solicitándoles dinero a cambio de entregar un premio o dar información de algún familiar “que ha tenido un accidente”, hasta planificar un crimen.
A esto se le suma lo normal que resulta ver imágenes de los lujos que tienen los reclusos en las prisiones y como desde allí manejan sus redes sociales a la vista de todos.