SANA, Los hutÃes han denunciado este lunes la muerte de cerca de 70 personas a causa de un bombardeo del Ejército de Estados Unidos contra un centro de detención de migrantes en la provincia de Saada, situada en el noroeste de Yemen.
Lasa autoridades instauradas por los rebelde han alertado de que la cifra de vÃctimas podrÃa aumentar en las próximas horas.
Según las informaciones recogidas por la cadena de televisión yemenà Al Masirah, vinculada al grupo, los equipos de rescate han recuperado hasta ahora 68 cadáveres en el lugar, mientras que otras 47 personas han resultado heridas.
Las labores de búsqueda siguen activas en la zona, sin que el Ejército de Estados Unidos se haya pronunciado por ahora sobre el ataque.
Tras ello, el portavoz de los hutÃes, Mohamed Abdulsalam, ha acusado a Estados Unidos de «cometer un crimen brutal contra migrantes africanos inocentes» al bombardear el citado centro en Saada.
«Esta brutalidad por parte de la Administración estadounidense no ocultará el fracaso a nivel militar que está sufriendo en su agresión contra Yemen», ha señalado en un mensaje publicado en su cuenta en la red social X.
AsÃ, ha subrayado que «continuar la agresión no le reportará ningún logro» y ha agregado que «el silencio internacional ante los crÃmenes estadounidenses lo alienta a continuar sus acciones sangrientas, atacando zonas residenciales y engañando al mundo haciéndoles creer que se trata de objetivos militares».
«El hecho de que Washington recurra a esas afirmaciones no las convierte en realidad», ha explicado Abdulsama, quien ha hecho hincapié en que «la verdadera realidad es que Estados Unidos pretende cometer crÃmenes y actos de terrorismo de forma deliberada y premeditada»
A las crÃticas se ha sumado el Ministerio del Interior yemenÃ, que ha condenado el «crimen atroz cometido por la agresión estadounidense» y ha dicho que el bombardeo «deliberado» ha alcanzado un centro de detención en el que habÃa 115 detenidos, todos ellos de paÃses africanos, «causando decenas de muertos y heridos», tal y como ha recogido la agencia yemenà de noticias SABA.
Asimismo, ha recalcado que el centro estaba bajo supervisión de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y Cruz Roja, que por ahora no se han pronunciado sobre el ataque, al tiempo que ha hecho hincapié en que el bombardeo supone «un crimen de guerra» y «una violación flagrante de todas las leyes y convenciones internacionales sobre asuntos humanitarios».