“La situación es alarmante y ahora con este discurso, los agentes se sienten con más derecho a vulnerar los derechos de los indocumentados”, agregó.
El presidente del Movimiento por los Derechos, la Paz y la Justicia Global (MONDHA) estableció que la República Dominicana es un estado de derecho y que sus leyes no discriminan, por lo que no se puede caer en la violación de derechos humanos.
Instó al gobierno a reconsiderar su enfoque, “alumbrándose en lo que dispone la Constitución del país, el protocolo de 1999 de República Dominicana y Haití sobre las repatriaciones, la Ley de Migración 285-04, y en los miles de haitianos que se inscribieron en el Plan Nacional de Regularización , de los cuales el 98% son trabajadores que aportan en la economía dominicana”.
“Y está bien, tienen derecho de deportar todos los migrantes, todos lo que están irregulares, indocumentados, pero que el Gobierno piense en el debido proceso siempre”, sostuvo.