Dijo que ciertamente, como reflexionan los obispos, “es necesario contar con maestros, formadores en valores, no solo de conocimientos científico-técnicos, inclinados más a que a servir a su patria, inclinados solo a reclamar derechos y reivindicaciones individuales”.
En la Carta Pastoral de enero de 2020, la Iglesia Católica había consignado que “La educación juega un rol fundamental en nuestra sociedad y por lo tanto no puede estar ausente en la agenda electoral. Su promoción constituye un imperativo ético y una necesidad básica para el sostenimiento y fortalecimiento de la democracia. Aprendemos a ser ciudadanos y ciudadanas de forma gradual, en la práctica. La ciudadanía se vive y aprende desde el seno de la familia, en la interacción continua entre padres y hermanos”.
POR MORAL CÍVICA
El presidente del Instituto Duartiano dijo que este organismo contempla la posibilidad de interponer una acción de amparo en procura de que el Ministerio de Educación cumpla con el contenido del artículo 63, numeral 13, de la Constitución, relativo a la materia moral y cívica, en declaraciones escritas.