La fusión, si finalmente se aprueba, crearía la quinta mayor aerolínea de Estados Unidos, por detrás de American, United, Delta y Southwest.
A principios de esta semana, el juez de distrito William Young rechazó el plan de integración después de que el Departamento de Justicia interpusiera el año pasado una demanda para bloquear la fusión, señalando que la medida perjudicaría a los consumidores y violaría la legislación antimonopolio.
Los abogados de las aerolíneas habían argumentado que la unión beneficiaría a los clientes "al llevar tarifas bajas y un gran servicio" a más mercados y aumentaría su capacidad para competir con las líneas aéreas dominantes.
El presidente Joe Biden y el fiscal general Merrick Garland calificaron entonces la decisión de Young como una "victoria" para los consumidores estadounidenses.
La oferta de 3,800 millones de dólares con la que JetBlue venció a su competidora Frontier para adquirir la aerolínea de bajo coste Spirit se anunció en julio de 2022, tras varios meses de idas y venidas en el volátil sector de las aerolíneas.