El béisbol dominicano coronó otro gran año en Estados Unidos en 2022, con premios como el Cy Young, Novato del Año, Guante de Platino; héroes hasta en la Serie Mundial y más de US$450 millones en salarios y bonos.
Pero ese compañero incomodo que escolta en el tren el éxito de la pelota quisqueyana también volvió a sobresalir, rememorando sus peores años.
Los jugadores nacidos en la República Dominicana encabezaron, nueva vez, por holgura, las suspensiones por el uso de sustancias prohibidas.
Fueron 26 las sanciones aplicadas a duartianos cuando se suman las de Grandes Ligas y ligas menores. Es una cifra que casi triplica a los estadounidenses sancionados (10), si bien estos superan el 70% de todos los jugadores de ambos circuitos.
El salto importante lo dio Venezuela, que totalizó 16, para quedar en segundo lugar, más del triple con relación a último año de plena normalidad (2019).
El dato lo suministró a DL la Major League Baseball.
Tras el terremoto del COVID-19 que trastocó hasta la más mínima fibra de la industria, en Estados Unidos el béisbol recuperó la normalidad completa en 2022, sin restricciones en los estadios, sin mascarillas, sin aislamiento y con la mayoría de jugadores vacunados contra el virus.
Vuelta atrás
Los números de 2022 son una vuelta al pasado. Los años tocados por la pandemia (2020 y 2021) representaron una baja, con ocho suspensiones en cada uno. En 2019 fueron 20 y en 2018 llegó a 30. El récord llegó en 2010 cuando fallaron 43 jugadores a la prueba.
El caso de 2022, hubo siete suspensiones a nivel general para jugadores de Grandes Ligas y cinco fueron a dominicanos; Fernando Tatis Jr., Jean Carlos Mejía, Pedro Severino, Danny Santana y Richard Rodríguez. La lista la completaron el estadounidense Matt Harvey y el venezolano José Rondón.