La ola de calor extremo alcanza ya de lleno al centro de Europa y en el caso de Francia, también con graves incendios. Mientras, Reino Unido ha declarado por primera vez la emergencia nacional porque este lunes han rondado los 40 grados.
El sol brilla sin piedad sobre la pradera amarilla de Hyde Park, en la capital británica: «Llevo 20 años viviendo aquà y la verdad es que nunca lo he visto tan seco», confiesa un ciudadano londinense. Hace ya unas dos semanas que no llueve sobre Londres y todo el paÃs está en emergencia nacional por altas temperaturas, dejando imágenes tan curiosas como la de los guardias reales del Palacio de Buckingham pidiendo botellas de agua.
«La brutalidad del calor de estos dÃas es sorprendente y me preocupa mucho», afirma el jefe de la agencia de meteorologÃa británica. Alcanzar los 40 grados en este paÃs es un hecho sin precedentes. Sin embargo, la mayorÃa de las personas a las que se le pregunta, encuentran más ventajas que inconvenientes: «Me encanta, ¡por fin este tiempo en Londres!».
Incluso los obreros parecen estar contentos: «No voy a echar de menos el calor, pero es mejor que la lluvia».
En Francia se suma la alerta por incendios
Poco acostumbrados los parisinos a que los termómetros pasen de los 40 grados, el Sena se convierte en un oasis para muchos. Piscinas en la llamada playa de ParÃs, que ofrece agua y sombra. La canÃcula alcanza su máximo en Francia, y estos dÃas no ha faltado la campaña de consejos, porque todavÃa permanece en el recuerdo colectivo la última ola de calor de hace tres años, que dejó 1.430 muertos.
«Hace medio siglo habÃa una ola de calor cada diez años, ahora hay picos de temperaturas todos los años», dice Francois Jobard, del Servicio francés Meteorológico.
Un total de 15 departamentos franceses están en alerta roja por calor. En ParÃs, por ejemplo, las temperaturas serán las más altas en décadas entre este lunes y el martes. Hasta la Torre Eiffel pasa a un segundo plano ante una gran fuente.