El virus covid-19 provocó no solamente un estado de emergencia sanitaria, al poner a prueba al sistema de salud del país y su capacidad de respuesta a la letal enfermedad, sino que también significó la erogación de recursos extraordinarios que alcanzan los RD$200,614 millones, procedentes de fuentes externas e internas, para contrarrestar el impacto de la enfermedad en la población y reducir las secuelas económicas generadas por la caída del empleo y de los principales sectores productivos.
La enfermedad, que apareció en China en 2019 y se propagó por todo el mundo, encontró a la República Dominicana en medio de un proceso electoral que devino en cambio de gobierno, con un sistema de salud caracterizado por una inversión estatal por debajo de las necesidades de la población, y un aparato productivo sustentado principalmente por el turismo, la construcción, el comercio, la minería y las remesas que envían los dominicanos desde el exterior.
Según datos del Ministerio de Hacienda, de esos RD$200,614 millones invertidos desde 2020 hasta ahora, RD$74,605 millones corresponden a crédito externo, de los cuales RD$17,695 millones proceden del Fondo Monetario Internacional (FMI), RD$7,806 millones del Banco Mundial, RD$3,392 millones de saldos de recursos externos disponibles desde períodos anteriores, y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) RD$541 millones.
El financiamiento interno se hizo a través del estatal Banco de Reservas, que erogó RD$12,153 millones.
Del Fondo General del Gobierno se dispusieron RD$70,385 millones, de los Fondos con Destino Específico se destinaron RD$12,000 millones procedentes del Instituto Dominicano de Prevención y Protección de Riesgos Laborales (IDOPPRIL).
A través de recaudaciones directas de diversas instituciones se recibieron RD$31.0 millones, también se obtuvieron recursos de parte de otros organismos financiadores internos por un monto de RD$595 millones, y dos donaciones del Banco de Desarrollo de América Latina y del Banco Centroamericano de Integración Económica ascendentes, respectivamente, a RD$22 millones y RD$54 millones.
Programas de ayuda
Esas partidas se distribuyeron entre los programas de asistencia económica, y la contratación de bienes y servicios para el sector salud, de acuerdo con los datos que publica el Ministerio de Hacienda en su sitio electrónico, en el enlace Mapa de Inversiones Covid-19.
En ese sentido, en el Programa de Asistencia al Trabajador Independiente (Pa Ti), se invirtieron RD$7,403 millones, para beneficio de 190,375 personas; para el Fondo de Asistencia al Empleado (FASE) se destinaron RD$50,909 millones distribuidos entre 942,359 personas, y en FASE Turismo la inversión alcanzó los RD$110 millones, para beneficio de 5,834 trabajadores del sector turístico, y para el programa Quédate en Casa se asignaron partidas ascendentes a RD$86,656 millones, recibidas por 1,570,760 ciudadanos.
Asimismo, por concepto de incentivos al personal de salud y de seguridad se distribuyeron RD$8,341 millones entre 177,872 empleados del Gobierno.
Las partidas también incluyen el componente de otros gastos, destinados a distintos ministerios, que ascienden a RD$47,195 millones.
Con relación a la contratación de bienes y servicios se invirtieron RD$8,344 millones, en un total de 784 contratos vigentes.
Dos gobiernos enfrentaron secuelas enfermedad
Cuando aparecieron los primeros casos de covid-19, en marzo de 2020, el país era gobernado por Danilo Medina, en cuya administración se diseñaron los principales programas de ayuda económica, ante la vertiginosa caída del empleo por el colapso de la economía.
En la gestión del presidente Luis Abinader, que inició el 16 de agosto del 2020, se le dio seguimiento a cada uno de los referidos programas, se crearon otros, y se buscaron las fuentes de financiamiento para completar los recursos que se requerían, en medio de un entorno económico difícil, para enfrentar una pandemia que puso al mundo patas arriba en términos sanitarios y económicos.