Jugaron en el apogeo de los esteroides, fueron tentados a ser parte de este flagelo que aún golpea con dureza la limpieza del béisbol, pero Pedro MartÃnez y Vladimir Guerrero hicieron caso omiso a las múltiples tentaciones y apostaron para que sus talentos sean quien mejor lo representen en su paso por las Grandes Ligas.
El sábado, unas pocas horas después de que Domingo Leyba se convirtiera en el cuarto dominicano en 19 dÃas recibir la suspensión por esta causa, este tema no quedó aislado en el conversatorio que ambos inmortales del béisbol sostuvieron con los periodistas en el marco de la celebración del partido entre los Mellizos de Minnesota y Tigres de Detroit.
MartÃnez, por años, un fiero atacante de quienes consumen estas sustancias, tomó una vez más el micrófono para aconsejar a sus jóvenes compatriotas los que incurren y el amplio grupo que no está manchado de que si lo usan siempre serán descubiertos.
“Yo con frecuencia participó de reuniones a muy altos niveles y los mecanismos que tiene la Major League Baseball son prácticamente imposible de ser burlados, le exhortó a estos jóvenes que por favor no continúen incurriendo en esta mala práctica”, expresó Pedro tras emitir un nuevo mensaje a la juventud.
Asà como hoy hacen con jóvenes prospectos, en su época MartÃnez fue tentado muchas veces para inscribirse en el consumo de sustancias prohibidas, pero siempre hizo caso omiso y optó por demostrar su talento a base de entrega y consistencia para el juego.
Y eso que en cuanto a estatura y peso, el miembro de Cooperstown no estaba en condiciones de equipararse con parte de los mejores brazos de su época como Roger Clemens, Randy Johnson, Greg Maddux, John Smoltz, Curt Schilling, Mike Mussina, Kevin Brown entre otros.
“Vivà siempre con las tentaciones que me hacÃan para usarlo, pero una y otras veces dije que no, no lo necesitaba para probar mi calidad”, dijo el ganador de 219 partidos, efectividad de 2.93 y la friolera de 3,154 ponches en una carrera que se extendió por 18 campañas.
“SabÃa que podÃa desarrollar mi carrera sin tener que usarlo y en eso me enfoque “ señaló MartÃnez, quien mostró su gran calidad en el perÃodo en que más vuelacercas se conectaron en las Mayores.
Al igual que MartÃnez, Vladimir respondÃa con un no rotundo a las propuestas que recibÃa en ese sentido, con todo y que nunca disparó los 73 jonrones de Barry Bonds en el 2001, los 70 de Mark McGwire y 66 de Sammy Sosa en la famosa batalla de los jonrones de 1998,
Pedro, un no a ser manager
Aunque cuenta con las facultades para hacerlo, a MartÃnez no le agrada la idea de convertirse en un futuro en manager de Grandes Ligas, pues su nombre ya ha sido mencionado para el puesto en los Medias Rojas de Boston.
“Ser mánager requiere una presencia de 24 horas, siete dÃas a la semana, en el estadio, en un avión, frente a una computadora hablando con la gerencia y lamentablemente, para mÃ, eso es demasiado tiempo”, indicó MartÃnez.
El nativo de Manoguayabo mejor prefiere permanecer mayor tiempo con su familia y compartir en el conuco con su señora madre. “Eso me brinda mayor vida”,